Las revisiones bucodentales periódicas son la clave para evitar graves problemas, así como costosos y molestos tratamientos para el paciente.
Son visitas sencillas que deberíamos hacer varias veces al año y en las que repasamos los tres pilares básicos para tener una buena salud dental. Estos tres pilares son: asegurarnos que conoces las técnicas básicas de higiene dental, las limpiezas profesionales para eliminar la placa dental en dientes y encías y la aplicación de flúor para protegernos de las caries.
La boca es una parte fundamental de todo nuestro organismo, mantener sanos los dientes, encías, lengua… es esencial para gozar de una buena salud, en general. Y el mejor tratamiento para ello es la prevención. Prevenir cualquier enfermedad bucal nos ayuda a nuestro bienestar interior, físico y mental, mejorando la autoestima.
Una mala salud oral puede conllevar enfermedades periodontales. Si no cuidamos de nuestros dientes y encías podemos llegar a sufrir dolor oral y facial, pérdida de dientes, problemas de corazón y otros órganos importantes o problemas de digestión, entre otros. Y es que la salud de tu boca y del resto de tu organismo está íntimamente ligada.
Por ello, la prevención es la mejor manera de cuidar tus dientes.
Lo primero que hay que tener claro es que es sumamente importante establecer las visitas a la consulta del dentista como una rutina más de nuestra vida. Acudir cuando tenemos dolor es la solución para un problema puntual, pero es mucho mejor para nuestra salud establecer una visita al dentista, al menos, una vez al año. De esta manera, podríamos haber evitado esa consulta con dolor.
Con estas visitas periódicas podremos controlar la aparición de caries y de enfermedades periodontales. El primer paso es el de explicar los métodos de higiene básico como el de cepillar tus dientes durante dos o tres minutos, por lo menos dos veces al día, sin olvidarte del hilo dental para eliminar la placa de los lugares que el cepillo no puede alcanzar.
Educar en salud bucodental es una de nuestras premisas para evitar así enfermedades y consecuentemente tratamientos más invasivos. Y esta educación comienza con nuestros pacientes más pequeños para que adquieran los hábitos que continuarán cuando sean adultos.
Además de educar en las técnicas de higiene, en estas visitas rutinarias se realiza una revisión de toda tu boca y aplicamos flúor para prevenir la aparición de caries, especialmente en niños.
El tercer pilar para mantener la mejor salud bucodental posible es el de la limpieza profesional. Además de mantener los buenos hábitos en casa, como mínimo, una vez al año es necesario realizarse una limpieza más en profundidad para eliminar toda la placa que se nos ha acumulado y prevenir así, enfermedades más importantes como la gingivitis o periodontitis.
La salud bucodental es primordial para mantenernos sanos y es importante preocuparnos desde el principio, antes de que aparezca cualquier patología. Así, la prevención es el mejor de los tratamientos.