La sedación consciente consiste en administrar medicación por vía intravenosa que deja al paciente en un estado de tranquilidad, estando siempre consciente y respondiendo a las órdenes del odontólogo.
Según datos del Colegio Oficial de Odontólogos, el 15% de los españoles padecen odontofobia y no se realizan ningún tipo de tratamiento por miedo. Este miedo les impide acudir a las revisiones con su odontólogo y acaban descuidando su salud bucodental.
Por eso, en Clínicas Esther Sánchez utilizamos la sedación consciente. Una técnica que está indicada en personas que sienten un alto nivel de estrés, miedo y ansiedad cuando tienen que acudir al dentista y someterse a un tratamiento porque mientras dura el efecto, permanecerás consciente, pero en un estado profundo de relajación parecido al sueño.
La sedación consciente combina el medicamento que te va a ayudar a relajarte, un sedante, con un analgésico que bloqueará el dolor durante todo el tiempo que dura la intervención. Así tú estarás relajado y sin dolor y nosotros trabajaremos de manera mucho más precisa.
Porque, además, vas a permanecer despierto mientras dura todo el procedimiento para poder seguir todas las indicaciones que te hagamos, pero no sentirás dolor.
No debemos confundir la sedación consciente con la anestesia. Son técnicas complementarias. Con la anestesia lo que se consigue es insensibilizar de manera temporal, una parte de nuestro cuerpo.
Mientras que con la sedación lo que logramos es calmar al paciente ya que eliminamos las sensaciones de preocupación, nerviosismo o angustia y evitamos que la visita a nuestra consulta sea un recuerdo traumático. La utilización de esta técnica se complementa con la anestesia local que evita el dolor. Primero aplicamos la sedación y luego la anestesia.
Esta técnica presenta una serie de ventajas:
Reduce el estrés y el miedo
Es muy efectiva y sus efectos se sientes de manera inmediata.
El paciente está despierto y puede colaborar
Permite controlar la profundidad de la sedación y adecuarla a las características del paciente y a los requisitos del tratamiento.
Al disponer de una vía venosa permite poder administrar fácil y eficazmente cualquier otra medicación que el paciente precise, con mayor eficacia y sin ninguna molestia.
Facilita el trabajo del especialista.
En las Clínicas Esther Sánchez nos preocupamos por nuestros pacientes y por eso buscamos siempre los mejores servicios y técnicas para que la experiencia con nuestro equipo sea la mejor posible.